martes, 28 de octubre de 2008

Direccion: Liderazgo

Liderazgo Empresarial

Líder: ¿arte o ciencia? El éxito total de una empresa o institución depende cada vez más de la unión entre el suceso de la compañía y la inteligencia emocional de sus líderes.

En Administración de Empresas existe un área que ha despertado gran interés, el estudio de las personas que tienen un impacto excepcional en sus organizaciones. Estas personas reciben el nombre de líderes carismáticos o transformadores. Muchas de las grandes compañías, entre ellas gigantes como AT&T, IBM y General Motors, han emprendido programas para la "transformación" de sus organizaciones, realizando enormes cambios que se deben concretar en plazos muy breves. Se sostiene que estas transformaciones requieren líderes transformadores.

Hay muchos estudiosos que piensan que la teoría del liderazgo ha perdido de vista al líder, por concentrarse en las atribuciones, conductas y situaciones. Actualmente para describir que hace a un Líder, se recurre sólo a las condiciones de personas: muy inteligentes y hábiles, con sólidas y extraordinarias habilidades intelectuales y habilidades técnicas.

Se ha constatado que es importante, que para diferentes situaciones se deba seleccionar a personas con diferentes tipos de liderazgo. La mayoría de las fusiones necesitan un "negociador sensitivo" en la dirección, en tanto que muchos grandes cambios empresariales requieren una "enérgica autoridad".

Hoy se agrupan las competencias globales necesarias para describir un líder de nivel superior, en tres categorías:

  1. Habilidades técnicas puras como contabilidad y planeamiento de negocios
  2. Habilidades cognoscitivas como razonamiento analítico
  3. Competencias demostrativas de inteligencia emocional como la habilidad de trabajar con otros y la efectividad en el liderazgo del cambio
Entre los hallazgos de David Mc Clelland, investigador en comportamiento humano y organizacional, efectuados con motivo de un estudio realizado para una compañía mundial de comidas y bebidas, se descubrió que cuando los gerentes superiores tienen una masa crítica de capacidades de inteligencia emocional, sus divisiones tienen rendimientos superiores, logrando ganancias que superan en un 20% a todas las restantes divisiones de la compañía.

Los números también están comenzando a mostrar una historia persuasiva, acerca de la unión entre el suceso de la compañía y la inteligencia emocional de sus líderes. Y tanto más importante, la investigación está también demostrando que las personas pueden, si aplican el enfoque adecuado, desarrollar su Inteligencia Emocional.

Resulta importante enfatizar que construir su propia Inteligencia Emocional, no sucede sin un sincero deseo y esfuerzo concertado.

Un breve seminario no ayudará; ni se puede comprar un manual de "Cómo hacerlo". Es mucho más difícil aprender empatía como una respuesta natural a la gente, que convertirse en experto en análisis psicológicos.

Sería "tonto" sostener que una buena, madura y fascinante Inteligencia Racional y avanzadas Habilidades Técnicas, no son ingredientes importantes de un fuerte liderazgo. Pero el modelo no estaría completo sin la Inteligencia Emocional necesaria. La Inteligencia Emocional es un ingrediente básico que los líderes "necesitan tener".

Es una fortuna, entonces que la Inteligencia Emocional pueda ser aprendida. El proceso no es fácil. Toma tiempo y, más que todo, compromiso. Pero, los beneficios que se consiguen de tener una Inteligencia Emocional bien desarrollada, hacen valer el esfuerzo tanto para el individuo como para la organización.

La idea de costo-efectividad de la Inteligencia Emocional es relativamente nueva para las empresas, algo que a algunos gerentes puede resultarles difícil de aceptar.

Sin embargo, algunos de los motivos son muy evidentes: imaginemos las consecuencias que tiene para un grupo de trabajo el que alguien sea incapaz de evitar un estado de ira o no tenga la menor sensibilidad con respecto a lo que siente la gente que lo rodea. Cuando las personas están emocionalmente perturbadas, no pueden recordar bien, ni atender o aprender con eficacia, ni tomar decisiones con claridad.

De este modo hablaremos entonces de las características de la Inteligencia Emocional que se relacionan con el campo laboral.

Cada una de las 5 Habilidades Prácticas de la Inteligencia Emocional, han sido subdivididas a su vez en diferentes competencias.

Estas capacidades son:

  1. Autoconciencia: Implica reconocer los propios estados de ánimo, los recursos y las intuiciones. Las competencias emocionales que dependen de la autoconciencia son:

    - Conciencia emocional: identificar las propias emociones y los efectos que pueden tener

    - Correcta autovaloración: conocer las propias fortalezas y sus limitaciones

    - Autoconfianza: un fuerte sentido del propio valor y capacidad

  1. Autorregulación: manejar los propios estados de ánimo, impulsos y recursos. Las competencias emocionales que dependen de la autorregulación son:

    - Autocontrol: mantener vigiladas las emociones perturbadoras y los impulsos

    - Confiabilidad: mantener estándares adecuados de honestidad e integridad

    - Conciencia: asumir las responsabilidades del propio desempeño laboral

    - Adaptabilidad: flexibilidad en el manejo de las situaciones de cambio

    - Innovación: sentirse cómodo con la nueva información, las nuevas ideas y las nuevas situaciones

  1. Motivación: son las tendencias emocionales que guían o facilitan el cumplimiento de las metas establecidas.

    - Impulso de logro: esfuerzo por mejorar o alcanzar un estándar de excelencia laboral

    - Compromiso: matricularse con las metas del grupo u organización

    - Iniciativa: disponibilidad para reaccionar ante las oportunidades

    - Optimismo: persistencia en la persecución de los objetivos, a pesar de los obstáculos y retrocesos que puedan presentarse

  2. Empatía: Implica tener conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los otros.

    - Comprensión de los otros: darse cuenta de los sentimientos y perspectivas de los compañeros de trabajo

    - Desarrollar a los otros: estar al tanto de las necesidades de desarrollo del resto y reforzar sus habilidades

    - Servicio de orientación: anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades reales del cliente

    - Potenciar la diversidad: cultivar las oportunidades laborales a través de distintos tipos de personas

    - Conciencia política: ser capaz de leer las corrientes emocionales del grupo, así como el poder de las relaciones entre sus miembros

  3. Destrezas sociales: Implica ser un experto para inducir respuestas deseadas en los otros. Este objetivo depende de las siguientes capacidades emocionales:
  4. - Influencia: idear efectivas tácticas de persuasión

- Comunicación: saber escuchar abiertamente al resto y elaborar mensajes convincentes

- Manejo de conflictos: saber negociar y resolver los desacuerdos que se presenten dentro del equipo de trabajo

- Liderazgo: capacidad de inspirar y guiar a los individuos y al grupo en su conjunto

- Catalizador del cambio: iniciador o administrador de las situaciones nuevas

- Constructor de lazos: alimentar y reforzar las relaciones interpersonales dentro del grupo

- Colaboración y cooperación: trabajar con otros para alcanzar metas compartidas

- Capacidades de equipo: ser capaz de crear sinergia para la persecución de metas colectivas


POPPER's

No hay comentarios: